Aunque parezca que no, lo cierto es que cultivar una planta es algo complicado. Es más que poner semillas en tierra y regar. Y si se trata de plantar semillas de CBD, que las queremos para aprovechar sus beneficios para la salud, con mayor razón. ¿Cómo, entonces, hacerlo adecuadamente? Te lo decimos a continuación:
5 Pasos para plantar semillas de CBD
Para obtener las mejores plantas de CBD para aprovecharlas en tu salud solo debes seguir estos 5 pasos:
- Elige semillas de calidad de una variedad de cáñamo con mayor porcentaje de CBD, y prepáralas para la siembra. Puedes hacerlo humedeciendo ligeramente trozos papel toalla y colocándolas dentro. Envuélvelas dentro de papel aluminio y colócalas en un lugar cálido, revísalas de cuando en cuando para saber si germinaron. Debería suceder en 14 días.
- Escoge un lugar adecuado para la planta. Dependiendo del tipo de semilla requerirán entre 8 y 12 horas de sol diarias, tener una tierra rica en nutrientes, minerales y un espacio bien ventilado. La temperatura ideal es de 27° C y la humedad debe estar controlada.
- Siémbrala en el lugar escogido. Debes colocarla a medio centímetro de profundidad y colocarle encima una capa fina de tierra.
- Riégala constantemente, cuida que el suelo no se seque. Para comprobarlo puedes meter un palito de madera en la superficie hasta 2 centímetros, si ves que sale húmedo, no necesita más agua, si sale seco, sí.
- Pódala constantemente de la parte superior para permitir que siga creciendo. Hazlo hasta que comience a florecer y puedas podar los cogollos.
Elección de las semillas de CBD que cultivarás
Una parte importante de plantar semillas de CBD es elegir cuáles usarás. Y es que ahora, gracias a la biotecnología, se ha desarrollado una amplia variedad de las mismas en base a su composición, como a las condiciones del cultivo. Así tenemos:
Según su categoría
Las condiciones de cultivo determinan que las semillas de CBD puedan ser de cuatro tipos:
Regulares
Son semillas que no han sido modificadas para adaptarse a determinadas condiciones de cultivo. Por tanto, las plantas resultantes pueden llegar o no a darte los beneficios de salud que buscas, porque debido a las necesidades de luz y el género (machos o hembras) que desarrollen podrían no florecer. No obstante, permiten que hagas tus propios procesos de hibridación.
Feminizadas
Este tipo de semillas ha sido tratado mediante biotecnología para que se desarrollen como femeninas, por tanto, pueden florecer y darte cogollos para la obtención del CBD en máximo 30 días. Con ellas además puedes controlar su tamaño, aunque sí dependerán de la cantidad de horas de luz que les des para crecer.
Fotoperiódicas
Para las plantas de este tipo de semillas una condición importante de cultivo es la cantidad de horas de luz del sol que les llega. Alrededor de 12 y 18 horas de luz y entre 12 y 6 horas de oscuridad serán necesarias para que crezcan y florezcan.
Autoflorecientes
La ventaja de plantar semillas de CBD autoflorecientes es que no dependerán de la cantidad de luz y oscuridad que les llega para crecer, debido a que tienen una carga hormonal que agiliza este proceso. Las flores empiezan a aparecer en un período de 25 días aproximadamente.
Según la genética
Las raíces genéticas de las plantas de cannabis pueden determinar que sean de dos tipos de especies:
Sativa
Esta especie de cannabis se caracteriza por tener un mayor porcentaje de THC y menor CBD, esto debes tenerlo en cuenta si no quieres tener los efectos psicoactivos de la planta. Dado que su origen está en climas tropicales suele requerir más horas de luz para desarrollarse, logrando alcanzar grandes tamaños y llegando a florecer a los 2 o 3 meses.
Indica
Las cannabis indica, por el contrario, tienen un mayor nivel de CBD y menor de THC. También necesitan menos horas de luz y, por eso, florecen más rápido – en un aproximado de 45 a 60 días-, aunque suelen ser más pequeñas que las sativas y sus cogollos del mismo modo.
Conclusión
Plantar semillas de CBD es un proceso delicado, que debe hacerse tomando en cuenta el tipo de semilla que se usará. En este caso no debes fijarte solo en la especie y la cantidad de cannabidiol que contiene, sino en las condiciones de cultivo que requerirán, como las horas de luz, agua y la rapidez con la que florecerán. También si en realidad te darán flores.
Si se hace de manera correcta se puede aprovechar para obtener productos de muy buena calidad para el beneficio de nuestra salud.
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